Impresor, político y negociante, contribuyó en el desarrollo cultural del país al introducir y fundar la Imprenta La paz en 1830, la primera en el país y donde se publicó el primer libro de Costa Rica,  Breves lecciones de aritmética, del bachiller Rafael Osejo, periódicos y numerosos documentos, como los enviados por el Estado y manuscritos de profesores de la Casa de Enseñanza de Santo Tomás. Sin embargo, al aumentar la cantidad de trabajos considerablemente y superar la capacidad de la imprenta, el Estado dejó de utilizarla. Carranza, además, participó en la política, fue contribuyente de la Casa de Enseñanza de Santo Tomás, alcalde de San José en 1814 y 1821, vicejefe de Estado durante la segunda administra­ción de Braulio Carrillo,  propietario  de muchos negocios que importaban el papel para la imprenta, otros que se encargaban de  explotaciones mineras y de fincas de café, de importadoras de mercancías, así como de compra y venta de terrenos.