Su narrativa afirma el tema urbano en la literatura costarricense, tratado desde una perspectiva crítica que denuncia la corrupción, la pérdida de la identidad individual y el conformismo. Insiste en la soledad y la incomunicación de personajes abrumados por un poder anónimo. A la vez, ensaya el monólogo interior, la coexistencia de varias voces y otras técnicas narrativas.

            Tiene una amplia y brillante trayectoria en el campo cultural y particularmente en el literario. Algunas de sus obras han sido traducidas al hebreo, inglés, yugoslavo y griego. Ha publicado en periódicos y revistas nacionales y extranjeras.

            En la Universidad de Costa Rica obtuvo una licenciatura en filología. Luego, realizó estudios de postgrado en la Universidad Autónoma de México y en la Universidad de Iowa. Trabajó en diferentes dependencias de la Caja Costarricense de Seguro Social y  como asistente de gerencia en el Instituto Costarricense de Electricidad. En 1971 fue nombrada Embajadora de Costa Rica en Israel. A su regreso, ocupó el cargo de Ministra de Cultura, Juventud y Deportes de 1974 a 1976. Posteriormente, fue jefa de Programas Regionales de la UNICEF en Guatemala, directora del Museo de Arte Costarricense (1982-1984) y directora de la Editorial Universitaria Centroamericana (EDUCA) hasta 1992. También ha laborado como Experta de la ONU y la OEA en el campo de la seguridad social y fue coordinadora técnica-administrativa del Instituto Centroamericano de Administración Pública (INCAE). Se incorporó como miembro de la Academia Costarricense de la Lengua en 1989.

            A lo largo de su vida ha sido objeto de importantes distinciones: Premio Aquileo J. Echeverría en Novela en 1968,  Premio Centroamericano en Novela, Guatemala 1968, Premio Nacional Aquileo J. Echeverría en Novela en 1971, Premio Editorial Centroamericana de Novela en 1972, Premio de la Editorial Costa Rica en Cuento en 1973, Premio Nacional de Cultura Magón en 1986, "Doctorado Honoris Causa" de la Universidad de Santo Domingo, República Dominicana y la condecoración "Gabriela Mistral" del gobierno de Chile en 1995.