Religioso, activo político, impulsó la enseñanza pública en Cartago. Estudió para el sacerdocio en la Universidad de San Ramón en León de Nicaragua, inició su ministerio sacerdotal en El Salvador. Fue dipu­tado por Costa Rica en las Cortes Constituyentes del Imperio Mexicano en 1822, se­nador de la República Federal de Centro América en 1829. diputado de 1832 a 1834, formó parte de la Asamblea Constituyente de 1838, fue presidente del Congreso en dos ocasiones y presidente de la Constituyente de 1842. Junto con el sacerdote Anselmo Sancho, propuso la creación en Cartago de la Casa de Enseñanza de San Luis Gonzaga, y fue miembro de la Cámara de Representantes de 1844. Cuando se proclamó la independencia de los países centroamericanos, aceptó la designación de representante de Costa Rica ante el Imperio Mexicano. Establecido en Cartago, fue adversario de Braulio Carrillo, tomó parte en la Guerra de la Liga, y fue condenado al destierro cuando perdió en este conflicto. Viajó por Centroamérica y se convirtió en ardien­te defensor de la Unión Centroamericana. En su testamento, legó propiedades a las escuelas de la provincia y 160 hectáreas en las que se levantó La ciudad de los niños. Su tumba fue profanada en 1859 por la creencia de que contenía joyas y dinero.