Escritor y educador. En 1920 se graduó como licenciado en Leyes en la Escuela de Derecho y en 1931 de profesor de Estado. En Turrialba ejerció la profesión de abogado; en 1927 se trabajó en San José en el Colegio Superior de Señoritas. Fue director del Colegio Superior de Señoritas, del Instituto de Alajuela y de la Escuela Normal de Costa Rica. Fue secretario de Educación Pública en el Gobierno de Teodoro Picado, catedrático de la Universidad de Costa Rica, asesor técnico del Ministerio de Educación de Guatemala (1949-1950), delegado de Costa Rica ante las Naciones Unidas (1958), Embajador de Costa Rica ante el Gobierno de Colombia (1959-1960) y miembro de la Academia Costarricense de la Lengua.