Fundó en San José la Imprenta de la libertad en 1831, la cual fue contratada por el Gobierno un año después, mediante un concurso, para la confección de sus documentos, condición que mantuvo al menos hasta 1835 aunque por la incapacidad para cumplir a tiempo con los pedidos tuvo que compartir el trabajo con la imprenta La Paz. Hay evidencia de que provenía de Nicaragua.