Impresor experto, ebanista, maestro en varios oficios y militar peruano exilado en Costa Rica desde 1829; administró la imprenta La Merced en 1833, cuando este oficio empezaba a proliferar en el país. Trabajó como impresor en el taller de Carranza, donde enseñó tipografía a León Abarca y a su hijo, quienes trabajaron en esa imprenta por muchos años.