Nacido en Cartago, es uno de los artistas  costarricenses de mayor proyección internacional a lo largo de toda su historia.  Hijo de Nazario Salazar, de origen nicaragüense, y de Rafaela Zúñiga, costarricense, estudió en la Escuela de Música Santa Cecilia de Joaquín Vargas Calvo; en Milán en 1907 con los maestros Castegnaro y Conrado, con Gala Moretti en 1911. Tuvo una carrera de triunfos con conciertos en La Habana, todo Centroamérica, Venezuela, Perú, Brasil, Barcelona, en Moscú, Leningrado, Riga, Berlín, México y las grandes ciudades norteamericanas. Entre sus actuaciones más memorables figura  la de la inauguración del Teatro de la Kodak en Rochester en 1922 y la de su debut en el Metropolitan Opera de Nueva York.  En julio de 1924 se presentó en Nueva York en el Polo Ground, con la ópera Aída. Regresó a Costa Rica el 7 de julio de 1937 y vivió en Cartago.