Presidente liberal de Costa Rica de 1885 a 1890 que llevó a cabo obras definitivas para la construcción de la nación a finales del siglo XIX: declaró laica la enseñanza primaria, por iniciativa de su ministro de Educación y Hacienda, Mauro Fernández, al suprimir en 1885 el Concordato con la Santa Sede y dictar la Ley General de Educación. En 1888 suprimió la Universidad de Santo Tomás y con sus colecciones fundó la Biblioteca Nacional; fundó también el Museo Nacional, el Liceo de Costa Rica, el Colegio Superior de Señoritas, el Instituto de Alajuela, una Escuela Normal y el Hospital Nacional o Asilo de Locos. Avanzó en la construcción del ferrocarril al Atlántico, construyó el Parque Morazán y estableció la Cruz Roja y la Lotería Nacional, administrada por la Junta de Caridad. Agrupó a su alrededor a un grupo de brillantes y talentosos liberales de la época, conocido como "El Olimpo".

Desempeñó el cargo de Gobernador de Alajuela, Secretario de Hacienda y Comercio, y el de Gobernación y Policía. Enfrentó las amenazas expansionistas y belicistas del general guatemalteco Justo Rufino Barrios. Se retiró del gobierno en 1889 después del enfrentamiento electoral entre Ascensión Esquivel y José Joaquín Rodríguez. Fue declarado Benemérito de la Patria en 1885.