Presentación
Nació en Cartago el 30 enero de 1928 y murió en Alajuela el 4 enero de 2012.
Fue una mujer adelantada, de vanguardia y transgresora para su época. Su
extraordinaria fuerza creativa le permitió dar contenido y significados a las palabras.
Naranjo produjo una vasta y prolífera obra literaria, que abarcó diversos
géneros, como poesía, ensayo, novela, cuento, drama, hasta ser llamada mujer
palabra, aludiendo a su claridad y honestidad en el pensamiento. Esta obra
literaria estuvo acompañada de la producción de obra gráfica trazada de manera
poética.
Además del aporte literario, Carmen Naranjo
trabajó en la promoción cultural desde cargos oficiales como: diplomática ante
UNESCO e Israel, Ministra de Cultura, Juventud y Deportes, Directora del Museo
de Arte Costarricense, y asesora de la OEA en el área de la seguridad social.
En el año 1986 se le reconoció con el premio Magón, el segundo premio de este
nivel para una mujer; además Carmen Naranjo fue incorporada a la Galería de las
Mujeres de Costa Rica en el año 2005.
Carmen Naranjo cursó la primaria en la Escuela
República de Perú, la secundaria en el Colegio Superior de Señoritas, la
licenciatura de Filología en la Universidad de Costa Rica, y los estudios de
posgrado en las universidades Autónoma de México y de Iowa (EEUU).
Al desempeñarse durante las décadas de los 50 y
60 en distintos puestos en la Caja Costarricense de Seguro Social y en el
Instituto Costarricense de Electricidad, Naranjo se familiarizó con la
ciudadanía de clase media, tuerca en la máquina burocrática, que habría de
retratar en sus principales escritos. El primero de estos fue el sensible
poemario Canción de la ternura (1962), al que siguieron Misa a oscuras (1964) y
Hacia tu isla (1966), pero fue con su novela Los perros no ladraron (1966)
cuando Naranjo inició una labor de renovación de la literatura costarricense.
En estos textos, y en posteriores como El caso
117.720 (1987) o En partes (1994), Naranjo quiso mostrar la crisis de valores
en la sociedad costarricense a través de la escisión entre palabras y acciones;
lo suyo fue retratar esa clase media que se autocomplacía.
Inquieta, casi hiperactiva, los años no
mermaron su prolífica vocación: la novela Más allá del Parismina
(2000) y los poemarios En esta tierra redonda y plana (2001) y Marina Jiménez
de Bolandi: recordándola (2002) hacen cierta esta
afirmación.
Virginia Borloz,
Presidenta de la Fundación Carmen Naranjo y estudiosa de su obra, señala cinco
conceptos que distinguieron a esta gran escritora, funcionaria pública,
política: creatividad, conciencia social, sensibilidad, pensamiento y acción.
Fuente: Adaptación de biografía de www.dircultura.go.cr/magon