Uno de los pilares de la caricatura nacional y uno de los grandes fotógrafos profesionales de la
época, oficio que influyó en su propuesta de humor gráfico: con un estilo
sencillo y picante, y muy buen dibujo y composición satirizó la realidad
y los
gobiernos de los años de 1920 y 1930. Fue uno
de los primeros fotógrafos deportivos del país, que contribuyó a cambiar el
estilo de hacer retratos en el país, más audaces, con fondos simples, influidos
por el estilo utilizado en el mundo del cine. De origen español, llegó a Costa
Rica en 1913; participó en las Exposiciones de artes plásticas del
Teatro Nacional entre1928 y 1937. El presidente Ricardo Jiménez Oreamuno fue uno de los centros de sus caricaturas políticas
mordaces; su mascota, el famoso gato electrizado, se convirtió en su firma
gráfica; fue uno de los iniciadores de la imagen del patillo, como
representante del pueblo. Sus caricaturas y
fotografías se publicaron en casi toda la prensa de la época: La información, El bombo, El huracán, La linterna, La broma,
La semana, La avispa, El pabellón civilista, El republicano, El saltón,
Lecturas, Pandemonium, La tribuna, La prensa, Bohemia, La semana cómica, El diario de Costa Rica, La hora. SuÁlbum
de caricaturas recopila algunas de sus publicaciones en el
Diario de Costa Rica entre 1922 y 1924, su etapa de madurez
artística; también La tribuna hizo
otra compilación en 1931. Después de un período de inactividad, producto de algunas
intimidaciones, volvió a publicar, en
el diario La nación, tras el seudónimo Seringa ("sería engañarlo") lo cual se podría interpretar
como un modo de suavizar su mordacidad anterior. En la década de 1970 se le
rindió un homenaje junto con Noé Solano, se les dedicaron las primeras exposiciones
del decenio, como un punto de arranque de una nueva época de la caricatura
nacional.